Obesidad e hipertensión arterial

Pedro Enrique Miguel Soca, Delmis Ponce de León

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Resumen

Sr. Editor:                                                              

Un reciente estudio transversal de Medina Martín et al.1 encontró una elevada frecuencia de antecedentes patológicos familiares de hipertensión arterial (HTA) y obesidad en más de 90 % de pacientes pediátricos con HTA, lo que coincide en parte con otros estudios realizados en Sancti Spiritus y Holguín 2,3.

El elevado porcentaje de HTA en familiares de estos niños se explica en parte por el rol de los genes de hipertensión, aspecto tratado por Miguel y Ramírez en esta revista 4. Ahora nos referiremos a la asociación de la obesidad con la HTA, un conocido vínculo demostrado en diferentes estudios clínicos y epidemiológicos, con aspectos controversiales y polémicos 5-7.

Durante la obesidad abdominal se incrementa la llegada de ácidos grasos al hígado, lo que favorece la síntesis de triglicéridos, la esteatosis hepática y el aumento de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL); el incremento de VLDL en sangre provoca hipertrigliceridemia y una alteración del patrón de lipoproteínas plasmáticas con predominio de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y una reducción de lipoproteínas de alta densidad (HDL), denominada dislipidemia aterogénica 5.

La dislipidemia induce resistencia a la insulina (RI), un estado vinculado a una activación del sistema nervioso simpático y al eje renina-angiotensina-aldosterona, que incrementan las cifras de presión arterial. Otro factor que acompaña a la RI y que favorece la HTA es la hiperuricemia.

El tejido adiposo es un órgano endocrino que sintetiza hormonas o adipoquinas que constituyen señales claves en el mantenimiento de la homeostasis metabólica, cuya disfunción se vincula a un amplio rango de enfermedades metabólicas como HTA 8. La obesidad induce un estado inflamatorio de bajo grado por la secreción de citoquinas proinflamatorias y la infiltración de células inmunes en el tejido adiposo.

La obesidad abdominal puede ser determinada fácilmente mediante el perímetro de cintura y el índice cintura-cadera, medidas antropométricas que reflejan la acumulación de grasa visceral y que se asocian a un riesgo aumentado de aterosclerosis, HTA y diabetes mellitus, no valorada por los investigadores citados 1. Sugerimos a Medina Martín et al.1 en futuras investigaciones incluir en el estudio estos parámetros antropométricos y determinar el perfil lipídico de los pacientes.

DeCS: HIPERTENSIÓN; OBESIDAD; NIÑOS.
Palabras clave: hipertensión, obesidad, niños.



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