Vicente Antonio de Castro y Bermúdez: reconocido en su época y desconocido en la actualidad
RESUMEN
Fundamento:

Vicente Antonio de Castro y Bermúdez en su juventud fue catalogado como un médico con una inteligencia poco común, con una cultura enciclopédica.

Objetivo:

Valorar la figura de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez en su labor como médico, patriota y masón.

Desarrollo:

Incluyó una revisión documental histórica (archivos, documentos oficiales, artículos, revistas, prensa escrita y libros; se revisaron también las bases de datos SciELO regional, PubMed e Infomed) sobre la trayectoria de Vicente Antonio de Castro. El número total de documentos revisados fue de 46, de los cuales se seleccionaron 16 como referencias bibliográficas. Se destacó en su época por su importante labor como médico, floreciendo como uno de los cirujanos más importantes de la década entre 1840 y 1850, introduciendo en Cuba y América latina la anestesia. Conjuntamente fue un gran patriota y masón creando el Gran Oriente de Cuba y Las Antillas (GOCA), el cual llevó en sus filas a hombres imprescindibles de la Guerra de los Diez Años, como Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Serafín Sánchez y Antonio Maceo.

Conclusiones:

La vida y obra de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez fue prolífera en la labor médica, patriótica y masónica; este dejó huellas imborrables en cada uno de estos aspectos.

ABSTRACT
Background:

In his youth Vicente Antonio de Castro y Bermúdez was catalogued as a physician with a non-common intelligence and an encyclopedic culture.

Objective:

To value Vicente Antonio de Castro y Bermudez´s work as a physician, also as a patriot and masonic.

Development:

It included a historical documentary review (archives, official documents, articles, magazines, written press and books; the regional SciELO, PubMed and Infomed databases were also reviewed) on the trajectory of Vicente Antonio de Castro. 46 total number of documents were reviewed, 16 selected as bibliographic references. He stood out in his time for his important work as a physician, successful as one of the most important surgeons from 1840 to 1850, who introduced anesthesia in Cuba and Latin America. He was a great patriot and masonic too, he created the Gran Oriente de Cuba y Las Antillas logde (GOCA), formed by essential men of the Ten Years' War, such as Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Serafín Sánchez and Antonio Maceo.

Conclusions:

Vicente Antonio de Castro y Bermudez´s medical, patriotic and Masonic life and work were prolific, he left indelible traces in all these facets.

Palabras clave:
    • Vicente Antonio de Castro y Bermúdez;
    • historia de la Medicina;
    • anestesia e historia;
    • primera anestesia en Cuba;
    • masonería en Cuba.
Keywords:
    • Vicente Antonio de Castro y Bermúdez;
    • history of Medicine;
    • anesthesia and history;
    • first anesthesia in Cuba;
    • masonry in Cuba.

INTRODUCCIÓN

Lo primero que se preguntará el lector y lo primero que se preguntó la investigadora es ¿quién fue Vicente Antonio de Castro y Bermúdez cuyo nombre es probable que no recuerde y quizás muy pocos libros y artículos de Medicina lo señalen? Sin embargo, en los periódicos y revistas médicas de la época donde se desarrolló era una figura reconocida y su nombre no escapaba de entre los mejores médicos y científicos. Quizás algún médico lo recuerde por sus aportes a la Medicina colonial en Cuba, o quizás alguien adicto a la literatura colonial cubana le parezca haber notado alguna referencia de su vida; pero es casi seguro que los historiadores recuerden su nombre como fundador del cuerpo masónico conocido como el Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA) donde muchos de los iniciadores de la guerra del 68 integraron sus filas.

La formación de esta personalidad histórica transcurre entre dos momentos de particular significación para la historia de Cuba: el primero, el de auge del ciclo de las revoluciones burguesas y desarrollo del movimiento independentista latinoamericano; el segundo, el de la restauración, a partir de 1823, del absolutismo en España y sus colonias y de dificultades y crisis en las recién surgidas repúblicas de Latinoamérica. 1

Dr. Vicente Antonio de Castro nació el viernes 24 de marzo del año 1809, en Sancti Spíritus. 2,3,4,5) La partida de bautismo está asentada en el libro 15, bautismo de blancos, folio 70, número de orden 313 de la Iglesia Parroquial Mayor de Sancti Spíritus. 4) Las condiciones económicas de su familia le permitieron recibir una educación esmerada. Estudió las primeras letras en la escuela de las hermanas Ayalas: Ana, Catalina y Candelaria. 4,6) Se caracterizó por su destacada trayectoria académica, alcanzó dos títulos universitarios, tenía un vasto dominio de las ciencias naturales y exactas, además de varios idiomas. 7) Fue alumno de excelentísimos profesores como José Antonio Saco y Manuel González del Valle. 3,4,7) Vicente se hizo notar por su vínculo con la masonería y por promover la lucha por la independencia de Cuba.

Vicente Antonio de Castro y Bermúdez es considerado uno de los criollos más brillantes de su época porque resaltó significativamente en la labor médica, patriótica y masónica. (3 Aunque fue reconocido en su tiempo, en la actualidad muchos de sus logros se desconocen y los historiadores resaltan en sus investigaciones solo una de las tantas facetas en las cuales se desenvolvió, por lo que esta investigación tuvo como objetivo valorar la figura de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez en su labor como médico, patriota y masón.

DESARROLLO

El trabajo se desarrolló en la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Raúl Dorticós Torrado” de la provincia de Cienfuegos durante el segundo semestre del 2018. Para la búsqueda de información vinculada al tema, fueron revisados archivos, documentos, artículos, revistas, prensa escrita y libros sobre la trayectoria de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez; los trabajos a incluir fueron principalmente los análisis, revisiones sistemáticas y trabajo originales, con alto nivel de evidencia y de recomendación. El filtro de años para la búsqueda fue entre el 2014-2018. Los descriptores utilizados fueron los que se listan en el acápite Palabras clave en español (DeCS) e inglés (MeSH): Vicente Antonio de Castro y Bermúdez, primera anestesia en Cuba, masonería. Fueron revisados 46 documentos, de los cuales se seleccionaron 16 como referencias bibliográficas. La autora declara no haber encontrado conflictos de intereses para con alguno de los tópicos abordados.

Labor como médico:

El 21 de noviembre de 1827, Vicente Antonio de Castro, obtiene con dieciocho años de edad el grado de Bachiller en Medicina. (3) De ello consta en su expediente universitario la afirmación de varios profesores de prestigio como el Dr. Don Francisco Alonso y Fernández (cirujano mayor del Real Hospital Militar de San Ambrosio, director del Museo Anatómico, Catedrático de Anatomía Descriptiva, Miembro de la Real Sociedad Patriótica de la Habana y corresponsal de varias corporaciones literarias): (4

“Certifico que el Bachiller Don Vicente A. de Castro, ha asistido a todo el curso completo de anatomía descriptiva principado en enero de 1824 y terminado en abril de 1825. Que ha ganado igualmente el curso de grandes operaciones de cirugía práctica. Suma aplicación y aprovechamiento. 4

Habana, 4 de marzo de 1826. 4

Obtuvo el grado de Cirujano Latino en el Real Protomedicato de la Habana, el 26 de noviembre de 1829. El 20 de diciembre de 1835 es nombrado profesor de la cátedra de Anatomía de la Universidad de la Habana, elección obtenida por unanimidad en brillante oposición con los no menos destacados doctores: Fernando González del Valle y Pedro Horruitiner, donde ejercería hasta 1842. 4) Diez años después de haberse graduado de bachiller en medicina, obtiene el 23 de febrero de 1837 el título de Licenciado en Medicina y días después, el 5 de marzo logra el alto grado de Doctor. (4) Ese mismo año, ocupó el cargo de Maestro de Ceremonias en la Etapa Real y Pontificia de la Universidad de la Habana. En 1839 y 1841 fue nombrado Sinodal de Latín de esa casa de altos estudios. El 24 de octubre de 1842 fue nombrado catedrático numerario, de entrada, de Patología Interna e Introducción a la Práctica y Clínica Médica. 4

Como pedagogo, fue continuador de las enseñanzas de los frailes juaninos, desarrollando los temas de esplacnología, neurología y realizando brillantes clases de disección, labor que realizaba siendo bachiller desde 1827 en el Hospital Militar de “San Ambrosio” por lo cual se le atribuye ser uno de los precursores de las clases de anatomía descriptiva. 4) Trelles Govín lo señala como el primero que enseñó en Cuba la Anatomía Patológica, y fue además uno de los pioneros en instruir sobre la percusión y auscultación. Además, se encuentra entre los precursores de la asistencia médica ambulatoria en Cuba. 4

Introdujo en el país la costumbre de colocar en los recetarios médicos el diagnóstico de cada enfermedad y la utilización de la quinina en el tratamiento del paludismo. Fue precursor en la búsqueda de las diferentes causas de la fiebre y quien diera a conocer en Cuba el término de fiebre perniciosa, además de ser un estudioso del origen de la fiebre biliosa. Sin costo alguno daba clases en su casa de Obstetricia, Anatomía, Fisiología y Patología. 4,5,8

En acuerdo con sus alumnos fue el primero en crear el sistema de médicos internos de forma gratuita atendían a los pacientes en el Hospital "San Juan de Dios”. 9) Fue uno de los precursores de la cirugía angiológica y oftálmica, realizó, además, exitosamente la operación del estrabismo en 1841 9. Llevando a cabo las ligaduras de las arterias iliacas externas a partir de 1842 y de la subclavia derecha desde 1848. 4,5

El Dr. de Castro en agosto de 1842, junto con el licenciado Justino Valdez Castro fundó la revista “Boletín Científico”. (10 Esta constaba con dos secciones la primera divulgaba principalmente artículos de Medicina, Cirugía y Farmacia, y la segunda se reservó para registrar aspectos relacionados con la Física, la Química, la Botánica y otras ciencias naturales. 9

Entre sus méritos más relevantes y al parecer el que más se le ha reconocido en las Ciencias Médicas es el de haber introducido en Cuba y por primera vez en Latinoamérica el uso de la anestesia, el 11 de Marzo de 1847; publicado cuatro días después el primer informe oficial al respecto en el que daba cuenta de una operación realizada en el Hospital “San Juan de Dios” de la Habana para evacuar un hidrocele bilateral con el uso de inspiraciones de éter, considerado el primer artículo propio sobre anestesia en Cuba. Por tanto, debe considerársele el precursor de la administración de la anestesia en Cuba y Latinoamérica. 4,11

Así lo describió el Dr. Vicente Antonio de Castro en el Diario de La Habana el 12 de marzo de 1847.

“Aplicación del éter en la cirugía”.

“A las 7 a.m. del 11 de marzo se presentó en la clínica del Hospital San Juan de Dios, un caballero bastante decente, aunque pobre, para que le operase dos hidroceles de 18 años de fecha, usando de las aspiraciones del éter. Le reconocí detenidamente con el Dr. Esteban González del Valle y viendo que no había contraindicación, que el sujeto se había temperado día antes, resolvimos operarle conforme a sus deseos. Se le hizo aspirar el éter, y cuando perdió la sensibilidad a los 5 minutos, pero no el conocimiento, introduje un trocar en el lado peor, que era el izquierdo, pues estaba complicado el mal de la túnica con el tejido celular sub-fibroso; se extrajo la serosidad y se vio que existía un quiste en la parte superior; sepulté de nuevo el trocar en aquel quiste sin quitar la cánula de su sitio, así que salió la serosidad le inyecté yodo. El enfermo no sintió nada absolutamente. Hice quitar el aparato de la boca y puncé el lado derecho; salió la serosidad en abundancia y nada de sensibilidad hubo, pero al comienzo de la segunda inyección dijo el paciente que le dolía un poco, apliqué de nuevo el éter y todo dolor desapareció, hasta dejar la operación concluida”. (7

Es precisamente en la década entre 1840 y 1850 que tiene lugar el florecimiento quirúrgico; Nicolás José Gutiérrez, Fernando González del Valle y Vicente Antonio de Castro, cirujanos de los hospitales San Ambrosio, San Francisco de Paula y San Juan de Dios, respectivamente, constituían la trinidad quirúrgica de aquella época de salvación, mereciéndoles la gloria de ser los elegidos para practicar las operaciones que a juicio de sus contemporáneos, se consideraban más difíciles y peligrosas en el siglo XIX cubano. 4,5

El 25 de mayo de 1853, renuncia a su cargo de catedrático numerario, de entrada, de Patología Interna e Introducción a la Práctica y Clínica Médica debido a sus ideales independentistas, la que fue aceptada el 3 de junio del mismo año. 3

Entre sus últimos logros profesionales, se encuentra la fundación de la Academia Filomédica y la Clínica Médica, y fue designado académico de mérito de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana el 24 de agosto de 1862, teniendo en cuenta sus grandes merecimientos e intensa labor científica, pero ya en esta época estaba muy dedicado a su labor patriótica. (3

Labor como patriota y masón:

El multifacético intelectual no solo tuvo logros científicos y aportes a la medicina cubana, sino que también dejó marcas imborrables en la historia de la masonería y las luchas por la independencia de Cuba.

En 1842 se sumó Vicente de Castro y Bermúdez a una protesta efectuada en La Habana ante la expulsión de Cuba del Comisionado inglés David Turnbull, por parte de las autoridades coloniales y los sectores más conservadores de la sociedad. David era miembro de la “Sociedad Económica de Amigos del País” y era mal visto por su enfrentamiento a la trata clandestina y lucha por la eliminación de la esclavitud. 2) En esta protesta participaron científicos e intelectuales criollos entre ellos el científico y doctor Felipe Poey Aloy, el erudito Antonio Bachiller y Morales y el hermano de Vicente: Rafael de Castro y Bermúdez. 2

En el año 1852 participó en la conspiración de Vuelta Abajo, dónde también se encontraba Anacleto Bermúdez, cuñado y primo hermano suyo. 3

En 1855 Vicente Antonio estaba involucrado en los movimientos independentistas cubanos. Existen elementos que confirman su participación en la conspiración del catalán Ramón Pintó, poderoso comerciante quien fue apresado por las autoridades coloniales y condenado a muerte y ejecutado en el garrote vil. (3,12,13) El tribunal militar que actuó en esta causa, condenó, en ausencia, el 17 de junio de ese año, a Vicente Antonio a diez años de presidio ultramarino. (3,12,13) Debido a la enfermedad de su esposa y la acusación de conspirador contra el gobierno colonial, residió en EE. UU y México hasta 1862. Está confirmado que Castro y Bermúdez mantuvo relaciones con los núcleos de emigrados cubanos independentistas asentados en estos países. 3,12,13) Donde para su sustento económico y de la familia ejerció como médico y volvió a las labores docentes donde imprimió las "Lecciones Históricas", que muestran las clases que impartió en la Academia Cubana de Historia de Nueva York. 10

En el año 1857 mientras vivía en Nueva Orleáns, Estados Unidos, se inicia en la masonería en la logia “Silencio”, que dependía del Supremo Consejo del Estado de Louisiana, la cual era presidida por James Foulhouse. Al desaparecer esta logia, se integra a la de Albert Pike, Gran Comendador de la Masonería en el sur de los Estados Unidos y regulariza sus grados masónicos, 2,11) hasta el 33º, conocido como Soberano Gran Inspector General de la Orden (SGIGO) del Rito Escocés, Antiguo y Aceptado (REAYA). (3

El historiador Mario Valdés Navia ha expuesto que: “Desde entonces Vicente Antonio advierte las posibilidades ideológicas y políticas que tenía la doctrina liberal y humanista de la masonería para influir en la concientización del pueblo cubano”. En consecuencia, solicitó al Gran Comendador la autoridad para retornar a Cuba con el interés de poner orden en la dividida masonería. 14 Ya en 1859 comenzó a crear logias con ideales independentistas, pues las conspiraciones hasta entonces tenían un marcado carácter esencialmente anexionista. 10

Amparado por la amnistía otorgada por el gobernador 0′ Donnell, en 1861 regresa a Cuba teniendo como objetivo crear un nuevo cuerpo masónico después de que Albert Pike le da el 25 de abril de 1861 plenos poderes al Dr. Vicente A. de Castro, "para regular los cuerpos de la masonería en Cuba", según Aurelio Miranda y Álvarez, en su Historia Documentada (1933). Al llegar a Cuba viaja a Santiago de Cuba, donde radicaban las dos direcciones masónicas de la isla, la Gran Logia y el Supremo Consejo. Entra en contacto con sus antiguos amigos y con las instituciones de la masonería para crear las condiciones previas al cumplimiento de sus objetivos. (3,12) A partir de este momento empieza a utilizar el nombre masónico de Viriato de Covadonga. 11

Funda el 28 de marzo de 1862 una organización masónica que denomina Gran Oriente de Cuba y Las Antillas (GOCA), fungiendo como Gran Maestro de la Gran Logia y Gran Comendador del Supremo Consejo. 3,15

Los libros, discursos, artículos y conferencias desarrollados por Viriato que conforman su obra masónica, fueron fundamental para llevar adelante su labor fraternal, a la que calificó de “pedagogía social” y está contenida en las “Liturgias de los 33 grados de la Verdadera Masonería”. En su contenido, destaca los principios de la Revolución Francesa, el Iluminismo, los postulados de la “Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano”; el humanismo, la tolerancia y el carácter universal, donde proclama la libertad de pensamiento, de la razón, y de la voluntad, al mismo tiempo que repudia cualquier tipo de yugo aplicado por cualquier poder hegemónico, gubernamental o individual. 3,10,12

Entre los años 1862 y 1868, el número de logias pertenecientes al GOCA llegó a diecinueve, radicadas en las principales ciudades y villas de Cuba que contribuyeron a la vitalidad operativa, la efervescencia independentista y al fortalecimiento de los sentimientos patrióticos, éticos y sociales de la sociedad criolla. 3) Entre las que se encuentran: Constancia No.1, Luz del Sur No. 20, Tínima No. 16, Estrella Tropical, Buena Fe, entre otras. 3,15

A sus filas llegaron a pertenecer hombres imprescindibles de la Guerra de los Diez Años, entre ellos Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Serafín Sánchez y Antonio Maceo. Precisamente, el historiador Eduardo Torres-Cuevas, al estudiar el pensamiento maceísta, aseguró que Vicente Antonio aportó dos elementos esenciales a la ruptura revolucionaria del 68: “El primero de ellos fue una organización secreta que sirvió de nexo a quienes preparaban la insurrección y de medio a la conspiración que desembocó en estallido revolucionario; el segundo, una propuesta armónicamente estructurada para la transformación de la sociedad colonial en una nueva e independiente”. 3,14

Desde su fundación, el GOCA había afirmado ser deísta, anticlerical, laica y patriótica. Castro defendía una concepción nueva de la masonería, fiel a la tradición pero que caminara hacia la modernidad, que sirviera de modelo democrático a la sociedad introduciendo principios progresistas, luchando por su aplicación y formando activamente a sus miembros en el ejercicio de los derechos democráticos. 16) La doctrina creada constituía para él y sus seguidores la masonería verdadera, que se encontraba en contraposición con las existentes en Cuba, a saber, la Gran Logia de Colón y el Supremo Consejo de Colón, radicados en Santiago de Cuba. Estos cuerpos comenzaron de inmediato a atacar al GOCA acusándolo, en lo fundamental, de salirse del perfil propio de los cuerpos masónicos y de no estar debidamente autorizada, situación que se tornó más aguda cuando el propio Albert Pike lo repudió y catalogó el cuerpo por él fundado como Club Central de Jacobinos. (5

Por su parte, la iglesia católica como era de esperarse arremetió contra el nuevo enemigo, acusándolo de ser una mala influencia para la juventud y enemigo de la Iglesia. 5

En octubre de 1867, el Comité Revolucionario de Bayamo envía a La Habana a Perucho Figueredo- intelectual y patriota independentista- para conferenciar con los responsables de la futura conspiración en la capital. Su primer contacto lo estableció con las autoridades del GOCA. Fue atendido por el Dr. Joaquín Fabián de Aenlle, quien sustituía en esa época al Dr. Vicente Antonio de Castro al frente del Supremo Consejo del GOCA. 3) También en 1868 el Marqués de Santa Lucía viaja a La Habana, en busca del apoyo para el alzamiento que se aproximaba. Visita una Logia del GOCA en la que conoce, entre otros hermanos y patriotas, a Antonio Zambrana y a Juan Bellido de Luna, quienes lo ayudan en sus gestiones. (3

En el año 1868 la salud de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez no es la mejor, resultándole imposible atender sus responsabilidades al frente del GOCA. Se presume que, debido a salud y posición política muy comprometida, no estuviera involucrado directamente en la conspiración que generó el inicio de la Guerra de los Diez Años, aunque si el GOCA. Viriato de Covadonga toma la decisión de disolver el GOCA. La fecha escogida, muy significativa: 10 de octubre de 1868, inicio de la guerra por la independencia de Cuba contra el colonialismo español. 3,12

El Dr. Vicente Antonio de Castro o Viriato Alfonso de Covadonga, fallece en La Habana el 12 de mayo de 1869 en la calle Sol Nro. 26. 6) Contó con la presencia de familiares, amigos, hermanos masones y colegas médicos, científicos e intelectuales. Fue enterrado en el Cementerio de Espada y probablemente trasladados sus restos, posteriormente, al Camposanto de Colón, en la capital. 3,4

Al adentrarse los autores en la vida y obra de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez nunca se imaginaron que fuera una personalidad tan versátil. Esta magnífica personalidad no fue presa de sus consultas médicas ni cegado por sus logros que recorrieron cada sala de los hospitales de nuestro país y de Latinoamérica, sino que también dentro de él existían preocupaciones políticas que lo llevaron a alejarse de la Medicina y a guiarse por su sed de independencia y de cambios beneficiosos para Cuba.

Cabe destacar, como en su tiempo donde la isla atravesaba momentos difíciles estudió Medicina desde muy joven siendo su espíritu emprendedor y también por qué no, su motivación por conocer cada día más del fascinante mundo de la medicina humana, una fuente de inspiración para muchos jóvenes que terminando el preuniversitario y deciden integrar las filas de las Ciencias Médicas. Supo aprovechar el vasto conocimiento que le brindaban sus profesores de excelentísimo prestigio.

Uno de los logros que influyó en la historia de la Medicina fue la introducción en Cuba del éter sulfúrico en el Hospital San Juan de Dios, dejando huellas en la historia de la Anestesiología cubana y de América Latina. En su época no existían los adelantos tecnológicos, ni siquiera los descubrimientos en las ciencias que existen en el siglo XXI, pero esto no fue freno para que desarrollara una carrera brillante como médico, por lo que tampoco debe serlo para aquellos estudiantes que se inician en la Medicina en el mundo y que no cuenten con los recursos económicos necesarios. Sin lugar a dudas una de las principales enseñanzas que nos deja esta investigación es luchar porque se cumpla uno de los principales objetivos al comenzar la carrera y es realizar excelente trabajo como médico.

Viriato Alfonso de Covadonga, como era conocido en la masonería no tapó sus ojos a las crueldades que ocurrían en Cuba ni a los pensamientos de antaño de la masonería de su tiempo. Con su concepción de una nueva masonería funda el Gran Oriente de Cuba y Las Antillas (GOCA), logia masónica que vio crecer en sus filas a grandes independentistas de la talla de Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Serafín Sánchez y Antonio Maceo. Mostraba Castro con sus hechos y sus ideales progresistas, que debíamos luchar cada día por vivir en un mundo mejor, más democrático y que no debemos permitir que otra nación con deseos de conquista y de explotación nos impida ser un país libre y soberano.

A pesar de la disolución del GOCA, sus fundamentos éticos constituyeron la base para creación de logias, lo que evitaría para Cuba que desaparecieran los ideales independentistas y emprendedores de Vicente.

Aunque este hombre fue muy reconocido en su época no solo en la Medicina, sino también en el ámbito político de la Cuba colonial, hoy en la actualidad vive entre las sombras y muy pocos lo recuerdan por lo que es necesario que se motiven la realización de investigaciones sobre su persona debido a los importantes valores que les puede aportar a los estudiantes de Medicina en el desarrollo de su carrera y por qué no también a todos los jóvenes del mundo.

CONCLUSIONES

La vida y obra de Vicente Antonio de Castro y Bermúdez fue prolífera en la labor médica, patriótica y masónica; este dejó huellas imborrables en cada uno de estos aspectos. Asimismo, constituyó un impulso para la creación de logias bajo sus preceptos, después de su fallecimiento; sus aportes a especialidades médicas como la Anestesiología, Cirugía y la Anatomía Patológica fueron un gran avance en las Ciencias Médicas.

Vicente Antonio de Castro y Bermúdez se puede considerar como un paradigma para todos los profesionales de la salud y estudiantes que se forman en las Universidades de Ciencias Médicas

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Historial:
  • » Recibido: 14/05/2021
  • » Aceptado: 08/11/2021
  • » Publicado : 03/12/2021


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