En primer término es preciso hacer una aclaración: en el pensamiento y la obra de Faustino Pérez el problema del desarrollo, como en el caso de otros profesionales y políticos cubanos, no constituye un tema independiente tratado con la intencionalidad de teorizar sobre el mismo, sino que lo plantea y aborda en la medida que las tareas que cumplió y las circunstancias en que las desempeñó, lo exigieron.

En el estado actual del proceso investigativo los autores han podido identificar los siguientes momentos principales en el pensamiento y obra de Faustino acerca del problema del desarrollo en Cuba: el primero, cuando elige la carrera de Medicina y fungió como miembro de la Comisión Médica del Partido Ortodoxo, el segundo, durante sus funciones como Comisionado General de la Administración Civil de los Territorios Liberados (ACTL), el tercero, como Ministro del Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados (MRBM); el cuarto, relacionado con su actividad al frente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), el quinto, vinculado a sus funciones de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) de la Región de Sancti Spíritus y el sexto, desde su desempeño como Jefe del Plan Integral de la Ciénaga de Zapata.

A continuación, se exponen los resultados obtenidos sobre cada uno de esos momentos.

En Faustino se aprecia una temprana vocación social, de servir a los demás, ser útil a la sociedad. Al respecto se destaca el hecho de que siendo muy joven se dedicara por varios meses a alfabetizar a algunos adultos iletrados.

Esta vocación lo llevó a inclinarse por la carrera de Medicina, elección que tenía un fundamento consciente y se correspondía con su madurez y profunda convicción de contribuir a la solución de los problemas sociales que aquejaban a la nación, en particular a los más desventajados. Como sostiene Suárez, ya el joven estaba animado por una proyección social, cuestión a la que debe prestársele atención pues influiría decisivamente en su inclinación por la política y, consecuentemente por la Revolución. ²

De tales inquietudes por los problemas sociales dan cuenta sus propias palabras: ¡Cómo hacen falta en Cuba arquitectos que traigan a todos los rincones las posibilidades de casitas cómodas e higiénicas, médicos que curen y sobre todo que ayuden a evitar enfermedades, y maestros que eduquen, etc., etc., y gobiernos honrados y progresistas que den la mano a los que aplastados por la miseria, la ignorancia y la enfermedad se hacen incapaces de levantarse por sí solos…!” ²

En este pasaje se aprecia un incipiente enfoque social del desarrollo, un entendimiento de la función que en ese sentido tiene el estado respecto a la sociedad, así como un acercamiento a las causas de la incapacidad de los pobres, para con sus propias iniciativas y fuerzas, lanzarse a la transformación de sus condiciones de vida.

Hacia finales de 1951 debió estar graduado de la Escuela de Medicina, pero no lo había hecho por negarse a que el Ministro de Educación de un gobierno corrupto le firmase su título, lo que dice de su arraigado concepto de la dignidad. ³⁾ Para esa fecha Faustino era parte integrante de uno de los proyectos del Partido Ortodoxo: la Comisión Médica, cuyo objetivo central era elaborar la política sanitaria del futuro gobierno. Se le designó como responsable de una de las 10 subcomisiones: estudio de las unidades sanitarias.

En uno de los encuentros de la Comisión, Faustino expuso una conferencia cuyo tema central era la necesidad urgente de diseñar y aplicar un programa de medicina preventiva denominado por él medicina del futuro.

En la exposición denuncia que la humanidad es azotada por dos grandes enemigos: las enfermedades y la guerra, que se pagan con un tributo incalculable en vidas y penalidades. Invita al auditorio a pensar en los sufrimientos que se ahorrarían si las energías y recursos que se disipan para la propia destrucción de la humanidad, se destinaran en pro de la salud y felicidad de los pueblos. Convoca a luchar contra ambos enemigos, en pro de la salud y de la paz. Sentencia que en esa lucha no hay medio más seguro y eficaz que el que brinda la medicina del futuro, la medicina preventiva. ^(2,3

En la conferencia se constata un concepto amplio: salud física, mental y emocional y también la salud social; además, un sólido argumento de que la persona integralmente saludable es la más feliz y el más feliz es más útil y el más útil sirve mejor a su familia, a su patria y a su Dios.

Pero su disertación no se limita a constatar el problema, sino que contiene una propuesta concreta: aplicar medidas generales de higiene, con base en la nutrición y la vacunación preventiva.

En este momento se vislumbra su vocación de cambio, de transformación, que trasciende su mundo estrictamente profesional, para proyectarse a lo social. Por ello se ha dicho que fue un médico con enfoque social de la medicina. ⁴ Al mismo tiempo, se observa una coincidencia con la visión martiana de los problemas sociales: junto al diagnóstico, ofrece el proyecto de solución.

A finales de 1958 Faustino es designado Comisionado General de la ACTL, lo que indudablemente le permitió enriquecer sus ideas acerca del desarrollo socio-económico en Cuba y las vías para impulsarlo, toda vez que las transformaciones realizadas en esos territorios expresan el ensayo de una concepción original del desarrollo como combinación de los aspectos económicos y sociales, y que se aplicaría a partir del triunfo revolucionario.

Desde esta función participó en la firma de disposiciones relacionadas con la organización de dichos territorios, como, por ejemplo, en el Primer Frente firmó junto a Fidel la Disposición No. 1 de la ACTL del 25 de septiembre de 1958, la que declaraba entre sus objetivos fundamentales: la orientación y estímulo a la industria y el cultivo, las mejoras de caminos y construcciones locales, escuelas; así como la educación integral de los ciudadanos.

Para el logro de esos objetivos se disponía la creación de 8 departamentos, de los cuales 7 estaban relacionados con la organización y atención a vitales problemas socio-económicos de los territorios liberados, dichos departamentos eran: Salubridad y Asistencia Social, Asuntos Agrarios y Campesinos, Promoción y Administración de Industrias, Obras Públicas, Suministros, Educación y Finanzas.

Llama la atención que se dictaron disposiciones para la eliminación del vicio y la corrupción como muestra del saneamiento necesario para llevar a cabo la obra de desarrollo socio-económico que la Revolución proyectaba desde aquel momento y que se haría realidad a partir del triunfo.

El 3 de enero de 1959 fue designado Ministro del MRBM, cargo que se oficializa el 15 de enero de 1959 cuando el Consejo de Ministros dicta la ley orgánica de su constitución, una institución inédita en la historia de las revoluciones, cuya función esencial no era económica, sino política y ético-moral; en tanto estaba dirigida a combatir uno de los males que lastraba el desarrollo socio-económico de la nación: la malversación y la corrupción.

La labor de Faustino no se limitó a conducir la confiscación de los bienes a los malversadores, sino que incluyó el seguimiento a los destinos de dichos bienes, el control de que continuara produciéndose o prestándose servicios en ellos, así como la gestión de recursos financieros para el desarrollo económico y social.

Se destaca que presidiera una comisión técnica especializada en cuestiones agrícolas, integrada por funcionarios del MRBM, así como técnicos y funcionarios del Banco de Financiamiento Agrícola (BANFAIC), entidad especializada en cuestiones agrícolas y bancarias. Esta comisión tenía el encargo de hacer un minucioso estudio de las potencialidades productivas de cada finca, de manera que, sin dejar de cumplir la misión de dicho Ministerio, se contribuyera directamente al incipiente desarrollo económico y social de la nación.

Es notorio que el MRBM concibiera un plan de diversificación agrícola, lo que a la vez que contribuiría al desarrollo de la agricultura, proporcionaría la solución a uno de los graves males heredados: el desempleo y el subempleo, pues posibilitaría la creación de centenares de nuevos empleos.

Ejemplo de lo anterior es que, como parte de dicho plan, el Ministerio a la vez que ordenó la intervención del Central Washington, propiedad de Fulgencio Batista, autorizó la obtención por BANFAIC de un financiamiento de hasta 160 mil pesos en ayuda técnica y económica para la siembra de 60 caballerías de algodón en las tierras del ingenio. Además, estaban preparadas 20 caballerías para arroz, se habían cedido 45 a los campesinos para el cultivo de frutos menores y la creación de un vivero forestal de 1 caballería; se incluía la repoblación de un bosque de 65 caballerías.

Como ha reconocido Pérez del Castillo, en menos de seis meses de trabajo, este ministerio recuperó veinte millones de pesos en efectivo y cincuenta millones en bienes materiales, suma que Faustino entregara a Fidel en el acto de conmemoración de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1959; mientras que para finales de 1959 el MRBM había recuperado más de 400 millones de dólares. ⁵

El 10 de agosto de 1962 se crea el INRH, del que Faustino fue su primer Presidente hasta mayo de 1969 en que se fusionó con el Desarrollo Agrario del País (DAP).

Al frente del Instituto desplegó un caudal de ideas acerca de la explotación de los recursos hídricos que le permitiera superar el escaso desarrollo material y humano heredado: existían sólo 6 presas terminadas y funcionando, que abastecían a las poblaciones de Santa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, ni un solo embalse de importancia estaba dedicado a la agricultura, la obra de la hidroeléctrica del Hanabanilla estaba a medio hacer; existía un exiguo número de técnicos dedicados a la hidráulica y el dominio de esta técnica era muy inferior al de otras ramas.

Fue capaz de desentrañar las causas objetivas y subjetivas de esa situación, lo que se aprecia en sus propias palabras cuando reconoció que, con una agricultura asentada en bases extensivas y atrasadas, sin desarrollo industrial, donde a gobiernos corruptos nada les importaba el desarrollo de los recursos naturales, era lógico que en esta esfera de la economía el saldo fuera en gran medida despreciable y aún negativo. ⁶

Su concepción para enfrentar el escaso desarrollo hidráulico heredado puede resumirse en lo siguiente:

• Estudio de las características y potencialidades hidráulicas del país.

• Estaba plenamente consciente de que la creación de una sólida base técnica constituía una insoslayable premisa para emprender verdaderos planes de desarrollo hidráulico. De ahí que en los años iniciales del INRH se dedicó especial atención a la formación de técnicos, pues en un frente como el hidráulico, en el que hay que dominar tan diversas disciplinas, cada paso de avance sólo es posible si se apoya en los cuadros técnicos, de ahí que la capacitación tiene tan decisiva importancia. ⁽⁶

• Daba gran importancia a la capacitación de los cuadros, no sólo en el aspecto técnico, sino que incluía la labor de dirección y la preparación política.

• Bajo su dirección se tomó una decisión que con el tiempo resultó de gran trascendencia: situar al frente de las tareas técnicas a un grupo reducido y pujante de técnicos jóvenes, en lo que se aprecia la fe en el hombre, particularmente en la juventud. Como él mismo reconoció este grupo, al que se incorporaron posteriormente graduados de las universidades cubanas y del extranjero, sobre todo en la Unión Soviética, ha abierto el camino. ⁶

• Puso énfasis en la importancia de adecuar la estrategia de desarrollo hidráulico a las condiciones concretas del país, la misma debe fundamentarse en el análisis del nivel del desarrollo hidráulico alcanzado por la nación y en sus perspectivas a fin de dirigir acertadamente los esfuerzos. ⁶

• Para Faustino no bastaba con que un proyecto de obra hidráulica sea bueno e impecable desde el punto de vista técnico, e incluso hay momentos en que esto no es lo más importante, pues cuando se toman en cuenta las realidades y la experiencia y se produce un proyecto en correspondencia con ellas, aunque desde el punto de vista técnicamente puro no sea el más perfecto, consideraba que ese proyecto es positivo, realista y revolucionario. ⁶

• De esa manera, le daba gran importancia a la concepción revolucionaria con que se encaraba el proyecto de obra. Este enfoque suponía la búsqueda de métodos de trabajo, de estudio, de proyectos que se adecuaran a las únicas condiciones de Cuba que se había propuesto vencer el atraso, la ignorancia y el subdesarrollo a la vez. ⁶

• Esta forma de abordar un proyecto de obra hidráulico significa, según sus propias palabras: interpretar la técnica de forma dialéctica, pues no hay proyecto bueno o malo en abstracto, para cada situación concreta y para cada etapa del desarrollo, ha de hacerse un proyecto que responda a la misma. Las soluciones que se adopten para un momento dado, pueden resultar inadecuadas en otro. ⁶

• Llegó a comprender el alcance que tenía el progreso en materia de explotación de los recursos hidráulicos, por eso planteó que no habría desarrollo económico ni social sin desarrollo hidráulico. ⁷

Tal concepción se concretó en toda la geografía nacional, en diversas obras hidráulicas: presas, embalses, entre otras. De esa manera, se multiplicó el potencial hídrico nacional.

Entre el segundo semestre de 1969 y el primero de 1973, Faustino fungió como Primer Secretario del Partido en la Región de Sancti Spíritus, donde dejó una huella perdurable en el desarrollo socioeconómico y humano que mantiene vigencia. ⁸

Desde esa función prestó atención sistemática a diferentes actividades económicas y sociales: el desarrollo hidráulico (Presa Zaza), el desarrollo agrícola (Plan Arrocero Sur del Jíbaro, Plan Banao), Educación (construcción de instituciones educacionales, Hogar de niños sin amparo filial), Cultura (conservación de las tradiciones, preocupación por la atención a los artistas), Salud Pública (Hospital Materno) e higienización de la ciudad, entre otras. En ese sentido se ha reconocido su capacidad para concentrarse en los problemas determinantes de carácter estratégico para el desarrollo de la región. ⁹

Varios testimonios apuntan a la idea de que por dondequiera que se movía manifestaba especial preocupación por la producción de alimentos para la población, dejando orientaciones en esa dirección. De manera que al retirarse de la Región había dejado creadas las bases para el desarrollo agrícola de la misma y para la alimentación de los lugareños.

A su salida de Sancti Spíritus estaba convencido de las potencialidades naturales y humanas que tenía este territorio para su desarrollo socio-económico, especialmente la calidad de sus suelos, los recursos hidráulicos y las características de su población, entre otros. En carta escrita a su hermano Carlos reitera esa apreciación: al inquirirle por noticias acerca de la región de sus amores y sus dolores, le refiere que la misma tiene condiciones excepcionales para avanzar y consolidar el desarrollo del que era partícipe como parte de la nación. ¹⁰

Cuando en 1991 Faustino llega a la Ciénaga de Zapata, su concepción acerca del desarrollo socio-económico ha alcanzado plena madurez lo que lo lleva a plantearse el reto del Plan de Desarrollo Integral de la Ciénaga de Zapata, del que fuera su Director hasta su deceso el 24 de diciembre de 1992.

El acercamiento a su experiencia en esta etapa permitió identificar el carácter integral de la concepción y concreción práctica del plan concebido para dicha región, en tanto combinaba dialécticamente lo económico y lo social. Es por ello que en su preocupación y ocupación, junto a los temas económicos y organizativos de la Empresa Municipal Agropecuaria (EMA), se encuentran entre sus prioridades la construcción de viviendas, la educación, la salud y la cultura.

Entre las principales transformaciones realizadas como resultado de la aplicación práctica del Plan Integral de Desarrollo se encuentran:

• El desarrollo vial de la Ciénaga, lo que implicó la creación de una Unidad de Vialidad con equipamiento de todo tipo, piezas de repuesto y un taller de reparación con el objetivo de construir nuevos caminos y dar mantenimiento a los existentes dentro del área de aprovechamiento forestal. Este desarrollo vial, a la vez que contribuía a la explotación de las riquezas naturales, tenía un importante impacto social al beneficiar a la población de las comunidades del municipio.

• El acueducto San Isidro-Playa Larga, considerado por muchos lugareños la obra cumbre de Faustino. El mismo tuvo un doble impacto: económico, por el ahorro de combustible que significó en la transportación del agua hacia la Ciénaga; y social, por la solución que implicaba a un viejo problema de la población; en ese sentido cabe destacar el mejoramiento de la calidad del agua y su influencia en la salud de sus consumidores. La red hidráulica ejecutada abarcó alrededor de 30 km.

• La contribución a resolver el déficit de fuerza de trabajo mediante la introducción de fuerzas del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT) y reclusos.

• La idea de un movimiento artístico cultural que diera respuesta a las necesidades espirituales de los cenagueros, convertida en Proyecto de reanimación artística de la Ciénaga de Zapata y devenido en lo que hoy se conoce como Conjunto Artístico Comunitario Korimakao.

• La idea de fomentar diversas producciones agropecuarias para la satisfacción de las necesidades de los cenagueros ante el advenimiento del Período Especial.

• El desarrollo de la artesanía con recursos del territorio para contribuir a la satisfacción de necesidades materiales de los organismos y pobladores, lo que a la vez proporcionaba una importante fuente de empleo, fundamentalmente para las mujeres.

• La capacitación sistemática del personal de la EMA, que incluía a los cuadros, técnicos y obreros.